Con una protesta fuera del edificio, los legisladores aprobaron
la norma en general por 41 votos a favor y 19 en contra. Además,
dieron el visto bueno a la venta de 23 inmuebles para recaudar
fondos para remodelación del Teatro General San Martín
La Legislatura porteña determinó hoy la prohibición
de la actividad de los manteros y resolvió así la
polémica desatada con los comerciantes de la peatonal Florida,
que mantenían desde hace semanas el reclamo para que se
impida la venta ilegal en la vía pública.
El
impedimento para que los manteros puedan continuar con su actividad
fue resuelto por una ley que sancionó la Legislatura en
una votación que dividió a más de un bloque
respecto de la postura a adoptar.
En
ese marco, la norma fue aprobada en general por 41 votos a favor
y 19 en contra, y prevé la modificación del artículo
83 del Código de Contravenciones, donde se contemplaban
los casos de excepciones de aplicar penas a quienes realizarán
actividades lucrativas en el espacio público.
Anteriormente,
el Código permitía la venta "de baratijas o
artículos similares, artesanías y, en general, la
venta de mera subsistencia que no impliquen una competencia desleal
efectiva para con el comercio establecido".
De
aquí en más y según el texto aprobado, "no
se podrá ejercer la venta en la vía pública"
con sanciones de hasta 1000 pesos a quienes no cumplan con la
reglamentación y de hasta 60.000 pesos a los que realicen
las actividades lucrativas en "volúmenes y modalidades
similares a las de un comercio establecido".
Sin
embargo, advierte que "no constituye una contravención
la venta ambulatoria en la vía pública o en transportes
públicos de baratijas o artesanías, y en general
la venta que no implique una competencia desleal con el comercio
establecido".
También,
quedan fuera de las penas "los artistas callejeros, en la
medida que no exijan contraprestación pecuniaria".
En tanto, los legisladores crearon una comisión legislativa
para que efectúe una propuesta de resolución sobre
la ocupación del espacio público de los artesanos
que actualmente ocupan la calle Perú, entre la Diagonal
Sur y Rivadavia, en el micro centro porteño.
Asimismo,
mientras se debatió el proyecto, puertas afueras de la
Legislatura, un grupo de manteros mantuvo una protesta hasta la
madrugada en rechazo de la iniciativa del que contemplaba la prohibición
de su actividad.
Mientras
la ley aprobada, si bien no está explícito en el
texto, abriría la posibilidad de incorporar a los actuales
manteros a los centros feriales que funcionan en la Ciudad.
Por
ello, plantea un marco regulatorio de la actividad de unas 30
ferias, entre ellas, las del Parque Rivadavia, Centenario, Parque
Los Andes, Lezama, Avellaneda, Chacabuco, Plaza Houssay, Julio
Cortázar, Palermo Viejo, Dorrego, Paseo Defensa, Diagonal
Sur y calle Defensa.
Al
respecto, contempla que cada feria podrá ser administrada
por una asociación civil sin fines de lucro y deberá
tener un cuerpo de delegados. Además, define que en dichas
ferias podrán venderse manualidades, entendidas como "todo
proceso mediante el cual se incorpora valor significativo a los
productos creados o transformados por el permisionario, siendo
el valor, la aplicación de un esfuerzo personal al bien
que se comercializa".
En
tanto, prohíbe "expresamente la actividad de reventa
y la venta de artículos industrializados o a gran escala".
Por
otra parte, los legisladores porteños aprobaron un proyecto,
redactado por el Ejecutivo, que busca vender 23 inmuebles propios
a fin de recaudar fondos que serán destinados a obras de
remodelación y equipamiento del Teatro General San Martín
y su centro cultural.
Según
el texto de primera lectura, que requerirá de una audiencia
pública con vecinos, los inmuebles están ubicados
en la Capital Federal y fueron consideraros "innecesarios
para la gestión administrativa" de la Ciudad.
La
veintena de inmuebles sugeridos para su enajenación son
los mismos que el macrismo propuso para su venta ya en 2009, también
ante la Legislatura, cuando, en aquella oportunidad, buscaba fondos
para la compra de la casa del Virrey Santiago de Liniers, emplazada
en el Casco Histórico local.
La
iniciativa fija que “una vez realizadas las enajenaciones
y aprobadas las ventas por subasta”, los fondos recaudados
serán destinados al Ministerio de Cultura de la Ciudad
a fin de avanzar en las obras del Teatro San Martín, consideradas
“como de absoluta necesidad”.
La
intención es “revalorizar el Teatro, el Centro Cultural,
el Complejo Ciudad de la Música y el Museo de Arte Moderno”.
Además,
se habilitó la construcción un nuevo centro comercial,
gastronómico y cultural, con capitales privados, conocido
como "Feria del Sur", en los terrenos situados debajo
de la Autopista 25 de Mayo, desde Bolívar hasta Paseo Colón.
El
texto fue aprobado por unanimidad en la última sesión
ordinaria y autoriza el llamado a licitación para "el
diseño, construcción, mantenimiento, administración
y explotación en concesión del centro cultural,
comercial, gastronómico y turístico, de acuerdo
al proyecto presentado por las empresas Constructora Lanusse SA,
Criba SA, Crivelli Construcciones SA y Servente SA."
Según
sostiene, el proyecto de iniciativa privada propone una concesión
de obra pública, por un plazo de 20 años para el
desarrollo del centro comercial en los terrenos bajo la Autopista
AU1 y las áreas linderas, entre la calle Bolívar
y la media manzana entre la calle Balcarce y Paseo Colón
y prevé "un monto estimado de inversión en
17 millones de pesos".
Asimismo,
la Legislatura porteña autorizó a la gestión
de Mauricio Macri a llamar a licitación para la concesión
para la prestación del servicio público de higiene
urbana en la Ciudad por un plazo de hasta diez años, y
mediante la cual se dividirá a la Capital Federal en cuatro
zonas e incentivará la división de residuos en origen.
El
aval al Ejecutivo local fue aprobado con 48 votos a favor provenientes
de los bloques PRO, Frente para la Victoria y aliados, y UCR;
en tanto que recibió nueve rechazos de las bancadas de
Proyecto Sur y parte de la Coalición Cívica.
El
contrato del servicio de higiene urbana, que incluye la recolección
de residuos, fue prorrogado en varias oportunidades por el Ejecutivo
a raíz de la falta de acuerdo entre las distintas fuerzas
de la Legislatura para autorizar a la licitación.
Finalmente,
en la última sesión ordinaria del Parlamento, antes
del recambio legislativo que reformará la composición
de la Cámara, los diputados lograron destrabar el tema
y habilitar el avance del "contrato individual más
oneroso del Gobierno de la Ciudad".
Asimismo,
la concesión deberá ajustarse al requisito de dividir
a la Ciudad en cuatro zonas para llevar adelante el servicio,
no obstante prevé que esta delimitación no debe
fragmentar las Comunas.
También,
sostiene que "las ofertas podrán ser formuladas para
cada una de las zonas, pero solamente se adjudicará una
zona por oferente".
La
norma regula también, entre otros puntos, el canon a pagar,
el control del servicio, la predeterminación de precios
del contrato, la experiencia de los oferentes, la capacitación
del personal, las condiciones de los vehículos, y vista
de los pliegos.
Por
último, incluye que "la empresa contratista deberá
absorber la totalidad del personal operativo en relación
de dependencia, reconociendo su antigüedad, que al momento
del llamado a licitación esté prestando servicios".
Puntualmente,
el sistema público de higiene urbana abarca, entre otras
acciones, la de recolección general y recolección
diferenciada de desechos domiciliarios, esto es, que separa el
despacho de los residuos húmedos y secos en forma gradual
y su transporte a centros de selección distintos.
Además,
se compone por el barrido de calles y espacios públicos
y por la recolección y transporte de residuos depositados
en los recipientes en vía pública de reciclables.
Entre
otros objetivos, la norma acordada por la Legislatura persigue
"promover la reducción de la generación de
residuos, el tratamiento, la selección domiciliaria en
origen y la formación de una conciencia de preservación
ambiental en el ámbito industrial, comercial, de los usuarios
y los consumidores".
También
"alentar la recuperación, reciclado y reutilización
de residuos en el ámbito de los generadores, los usuarios,
los consumidores y los gestores de residuos" y "generar
ámbitos de competitividad y aliento de las inversiones
para asegurar en el mediano y largo plazo los fines públicos
establecidos por las leyes en la materia".
Finalmente,
se aprobó la nueva conformación de la Auditoría
General de la Ciudad, el órgano encargado de hacer un seguimiento
de la ejecución del presupuesto del Gobierno local.
Los
diputados designaron, con 46 votos a favor, a Cecilia Segura como
la nueva presidenta de la Auditoría; y a seis auditores
generales que iniciaron su mandato el 10 de diciembre por el término
de 4 años.
Segura
estará acompañada, entonces, por Santiago de Estrada,
Alejandro Fernández y María Marco, provenientes
de las filas del PRO; Paula Oliveto, por la Coalición Cívica;
y Eduardo Epszteyn y Adriano Jaichenco.
Asimismo,
los diputados porteños aprobaron también los nuevos
consejeros que representarán a la Legislatura en el Consejo
de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad: José
Machain, Karina Biesi, Gilda Manco, Claudia Chaparro y Juan Ignacio
Inza.
|