En
Isidro Casanova, partido de La Matanza, un hombre quedó
atrapado en su vivienda inundada y fue encontrado sin vida por
sus hijos, al parecer tras sufrir un accidente doméstico
en pleno temporal. Y en el partido de Lanús una mujer falleció
electrocutada al manipular una prolongación eléctrica.
El
Consejo Provincial de Emergencias (CPE), que depende del ministerio
de Desarrollo Social bonaerense, informó que más
de 1.700 personas fueron evacuadas en distintos distritos, afectados
por el temporal de lluvia que provocó anegamientos y desbordes
de arroyos en el conurbano y el interior de la provincia.
La
intensa lluvia provocó también que en las primeras
horas de la mañana no funcionaran la mayoría de
los ramales ferroviarios, los cuales se fueron normalizando paulatinamente
recién pasadas las 8, según las líneas. Además,
hubo anegamientos y cortes en los principales accesos a la ciudad,
como la autopista del Oeste, la autopista Buenos Aires-La Plata,
las autopistas 25 de Mayo y Dellepiane y la avenida General Paz.
Unos
800 semáforos se vieron afectados por cortes de luz y provocaron
un caos de tránsito. También hubo anegamientos en
zonas como Belgrano, Núñez y Villa del Parque -en
Capital- y Quilmes, Bernal, Temperley, Burzaco y Lomas de Zamora,
en el Gran Buenos Aires.
Desde
temprano, sólo funcionaron las líneas A y H del
subte, mientras que las demás líneas no pudieron
hacerlo hasta media mañana debido a que el agua había
inundado las estaciones.
En
varios barrios porteños -como ocurrió en la esquina
de la avenida Cabildo y Blanco Encalada-, se vieron vehículos
que luego de flotar en las calles inundadas quedaron unos encima
de otros.
En
la villa 21-24, del barrio Barracas, se procedió a evacuar
a unas 20 familias.
En
tanto, los indicadores marcaron niveles de agua caída de
84 milímetros en Ezpeleta, también 84 en Quilmes,
64 en Olivos y 92 en el barrio de Colegiales, según datos
del Servicio Meteorológico Nacional. El aguacero, acompañado
de fuertes ráfagas de viento, hizo desbordar el río
Matanza, afectando al distrito homónimo, Esteban Echeverría
y Lomas de Zamora, donde se registraron decenas de evacuaciones.
El titular del Consejo Provincial de Emergencias bonaerense, Luciano
Timerman, informó que "hubo calles inundadas y rutas
anegadas en distintos distritos del conurbano bonaerense, y el
desborde del río Matanza ocasionó evacuados en La
Matanza y Esteban Echeverría".
Víctimas
fatales. En medio de la tormenta, un hombre de unos 65 años
murió ahogado en su casa de la calle Guillermo Marconi
6578, en Isidro Casanova, cerca del límite con Gregorio
de Laferrere, informaron bomberos voluntarios de La Matanza al
sitio local El 1 Digital.com.
El
cuerpo del hombre fue encontrado por sus hijos en el interior
de su casa inundada, situada en las inmediaciones del arroyo Don
Mario, afluente del río Matanza.
Según
indicaron familiares y bomberos, el hombre, en medio de la inundación,
después de evacuar su casa, reingresó e intentó
rescatar un televisor, pero resbaló y murió ahogado,
cuando la vivienda estaba tapada por el agua hasta la mitad de
su altura.
En
tanto, una mujer de 30 años de edad también perdió
la vida al recibir una descarga eléctrica cuando manipulando
un alargue de tipo doméstico, en el partido de Lanús.
La víctima fue trasladada al Hospital Vecinal Narciso López,
donde llegó ya sin vida.
Evacuados.
También al menos 20 personas tuvieron que ser evacuadas
en el partido de Quilmes, al producirse anegamientos e inundaciones
en el sector oeste.
Los
barrios más afectados, según confirmó Defensa
Civil local, fueron Los Eucaliptus, El Sol, La Paz y La Florida,
mientras que las lluvias prácticamente dejaron aislada
a la localidad de San Francisco Solano, que tuvo como único
acceso la avenida Monteverde.
Hasta
las primeras horas de la tarde, 1.795 personas debieron ser evacuadas
en territorio bonaerense a raíz del desborde de arroyos
y del anegamiento de calles producto de las fuertes precipitaciones
que se registraron en la madrugada.
De
ese total, 1.200 personas viven en La Matanza y el resto son de
Quilmes, Pilar, Suipacha, Las Heras, Ezeiza, Chivilcoy, Navarro,
San Miguel, Hurlingham y Cañuelas.
En
el municipio de Escobar, unas 12 familias fueron evacuadas en
las diferentes localidades, y otras tantas se negaron a dejar
sus hogares.
En
el municipio de Almirante Brown, el caudal de agua caída
fue demasiado y en poco tiempo, lo que generó un colapso
del sistema pluvial de la comuna.
Por
su parte, el Servicio Meteorológico emitió ayer
un alerta por las tormentas "intensas" y por probable
caída de granizo para el sur de Santa Fe, centro y sur
de Córdoba, noreste de La Pampa, San Luis, Ciudad de Buenos
Aires, centro y norte de la provincia de Buenos Aires y sur de
Entre Ríos. De acuerdo con el informe del organismo, se
prevé que algunas de las tormentas sean "localmente
fuertes y estén acompañadas de abundante caída
de agua, ráfagas y ocasional caída de granizo".
El Servicio Meteorológico prevé que estas condiciones
se mantendrán al menos hasta esta mañana, con mejoramientos
temporarios.
Récord
en un siglo
La
tormenta de ayer descargó sobre la ciudad de Buenos Aires
entre las 3 y las 9 la lluvia más intensa de las registradas
por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en los meses
de octubre de los últimos cien años.
El
agua caída no batió récords para este mes,
de un siglo a esta parte, si se la mide a lo largo de 24 horas,
pero sí superó todos los registros para esas seis
horas, y particularmente, entre las 5 y las 6 de la mañana,
el momento de mayor intensidad del fenómeno.
En
24 horas cayeron ayer 91 milímetros, medidos en el Observatorio
Central de la Ciudad, en el barrio de Villa Ortúzar, informó
a Télam Lorena Ferreira, jefa del Departamento de Hidrometeorología
del SMN. Ese valor marca un récord para este mes en lo
que va del siglo XXI porque, según el SMN, la precipitación
máxima en 24 horas para octubre entre 2001 y 2011 fue de
67,4 milímetros y ocurrió el 10 de ese mes de 2009.
Pero lo impresionante es que en las seis horas de mayor intensidad
cayeron 81 milímetros, de los cuales, 41 se registraron
entre las 5 y las 6, para dar forma a un formidable aguacero.
(Télam)