Si bien es difícil estimar las pérdidas reales, ya que además de los saqueos y destrozos miles de comercios cerraron sus puertas por precaución justo en los días de mayores ventas del año, las pérdidas son cuantiosas. Según la información recolectada por CAME en 40 de las ciudades afectadas, sólo en esas localidades hubo 292 comercios saqueados con pérdidas estimadas en 26,5 millones de pesos.

Pero la cantidad de comercios afectados superaría los 500 cuando se agregan locales comerciales que, si bien no fueron saqueados, quedaron expuestos a roturas de vidrios y otro tipo de daños significativos. A su vez, el costo real del vandalismo del jueves y viernes se multiplica cuando se computan impactos como:
a) Las pérdidas de ventas ocasionadas por el cierre temporario de muchísimos negocios.

b) Los refuerzos en personal de seguridad que debieron hacer pequeños locales, ubicados en zonas afectadas, por temor a que se repitan los actos violentos.
La situación de los comercios pequeños y medianos es delicada porque la mayoría de ellos no están preparados con personal de seguridad como para enfrentar este tipo de situaciones. A su vez, las fuerzas de seguridad oficiales, se concentran mayormente en proteger los grandes negocios, que de por sí cuentan con sistemas de protección propios. Frente a la dimensión de los actos y el nerviosismo reinante, es urgente e indispensable que se destine personal de seguridad a reforzar la seguridad de los comercios más chicos y darles un clima de tranquilidad en esta fecha tan importante para el comercio.

A su vez, los robos no solo involucraron la mercadería, sino instalaciones como cajas registradoras, maniquíes, computadoras, el dinero de caja y objetos del personal del local. También es llamativo cómo en ocasiones no se robaron nada sino que, simplemente, los saqueadores se limitaron a destruir el local con todo su contenido, lo que habla de la violencia de estos actos.

Si bien el movimiento durante la semana previa fue tranquilo y los saqueos y destrozos provocados por algunos sectores violentos de la sociedad generaron cierta cautela en el público, sobre el sábado 22, domingo 23 y lunes 24 las calles se vieron desbordadas de gente en busca de regalos navideños. Incluso hasta las 19hs del lunes, la gente seguía buscando obsequios y los comercios abiertos vendían intensamente.

El calor sofocante del lunes en algunas ciudades del país no fue un impedimento para la venta. Pero sí acentuó el desplazamiento hacia los grandes espacios cerrados, con aire acondicionado, que ya de por sí coparon la venta con promociones y descuentos onerosos que eran imposibles de igualar para el comercio de barrio.

Todos los rubros que componen la canasta de compras por Navidad tuvieron resultados muy buenos. Sin embargo, la venta se concentró en comercios como Regalerías, Bijouterie Jugueterías, Calzados e Indumentaria, que en general permitían encontrar productos de todo tipo de precios y controlar mejor el presupuesto fijado.

El resultado final fue muy positivo para los comercios de todo el país, con niveles de ventas que se movieron po1r encima de lo esperado. Sin embargo, en aquellos comercios que no fueron afectados por actos de vandalismo del jueves y viernes pero tuvieron que cerrar sus puertas por miedo a ser saqueados, las ventas tuvieron una caída promedio de entre 3% y 4% frente a la Navidad 2011.
Como ya es un hábito, la venta ilegal floreció para esta fecha y también restó ventas al comercio formal. Sin embargo, esta vez muchos consumidores se vieron motivados a comprar en el comercio formal para aprovechar algunos descuentos o las opciones de financiamiento en hasta 6 pagos sin interés que allí se ofrecían.

A diferencia del año pasado, el público compró más cantidades pero se movió en general con productos de menor valor. El monto promedio de la compra este año rondó los $190 por ticket.

Las siguientes fueron las principales variaciones en las cantidades vendidas durante la Navidad 2012 frente a igual fecha de 2011 relevadas en 687 comercios de todo el país: