26/05/2014 |
A
fines de 2015, los porteños deberán realizar la VTV
de autos y motos.26/05/2014 |
La
verificación técnica vehicular regirá para
vehículos con más de tres años de antigüedad
o más de 60.000 km; se abrió la licitación
para instalar diez plantas
Tras nueve años de demoras en la aplicación de la
ley que estableció la obligatoriedad de laverificación
técnica vehicular (VTV) , a fines del año próximo
todos los rodados inscriptos en la Capital deberán efectuar
ese control en alguna de las diez plantas que serán habilitadas
a tal efecto.
La VTV, que en la ciudad por ahora sólo se realiza sobre
el transporte público, afectará a un millón
de automóviles y camionetas, así como a unas 100.000
motos particulares.
Según el texto de ley aprobada en 2006, esta medida tiene
como objetivo fiscalizar que los vehículos cumplan las normas
de seguridad correspondientes y tengan la documentación al
día, para mejorar así la seguridad vial y la calidad
del ambiente. Los controles ya se ejecutan desde hace años
en otros distritos, como las provincias de Buenos Aires, Córdoba,
Santa Fe, Tucumán, Río Negro y Neuquén.
El año pasado, cuando se intentó poner en marcha la
VTV en la Capital , se determinó que el trámite costaría
$ 207 para los automóviles y $ 80 para las motos. Pero ese
precio ahora quedó desactualizado y, a fines 2015, cuando
las estaciones verificadoras estén construidas y finalmente
se aplique el control, se estima que el monto habrá aumentado
por efecto de la inflación.
La medida regirá anualmente sobre vehículos particulares
radicados en la ciudad de más de tres años de antigüedad
o que hayan alcanzado los 60.000 km recorridos antes de ese período.
Mientras que sobre las motos la obligatoriedad recaerá a
partir del año de antigüedad. La VTV será optativa
para los rodados que estén registrados en otras localidades.
El chequeo mecánico implicará la verificación
del sistema de suspensión, la dirección y el tren
delantero, el chasis, los neumáticos, las luces, el estado
general del vehículo, los frenos, la emisión de gases,
el nivel de ruido y el sistema de seguridad y emergencia.
El mes en el que cada vehículo deberá ser controlado
dependerá del último número de la patente:
en octubre, el 0; en noviembre, el 1; en febrero, el 2; en marzo,
el 3; en abril, el 4; en mayo, el 5; en junio, el 6; en julio, el
7; en agosto, el 8, y en septiembre, el 9. En enero las plantas
no funcionarán.
En caso de que se realice la VTV en un mes distinto del asignado,
se mantendrá su vencimiento en el mes correspondiente de
acuerdo con el dígito final de la patente. Los autos con
GNC deberán presentar la documentación correspondiente
de habilitación del equipo de gas para poder realizar el
trámite.
MULTAS PARA LOS INFRACTORES
Para poder circular por la ciudad, los conductores deberán
portar el certificado que acredite el cumplimiento de la VTV en
alguna de las diez estaciones de verificación que se instalarán.
Los infractores recibirán una multa que deberán pagar
dentro de los 30 días siguientes; si no, se les aplicará
una sanción.
Si un vehículo no aprobara el control técnico, habrá
un plazo de 60 días para realizarlo nuevamente en forma gratuita.
Y si se lo detuviera en la calle, el vehículo podría
ser retenido si se detectara que implica un peligro para la circulación.
Diez unidades móviles realizarán revisiones aleatorias
durante las 24 horas.
Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte
porteño, dijo a la nacion que esta medida contribuirá
a mejorar la seguridad vial. "El eje más importante
es la prevención, y eso se logra, en parte, con vehículos
de mejor calidad circulando por la ciudad", sostuvo.
El gobierno porteño publicó el martes pasado en el
Boletín Oficial el llamado a licitación para la construcción
de los diez centros verificadores, el paso que faltaba para que
finalmente la ley se aplique. La convocatoria establece que podrán
presentarse empresas nacionales e internacionales para hacerse cargo
de realizar la VTV.
La licitación ya se había anunciado en enero de 2013,
pero fue interrumpida por una medida cautelar solicitada por las
firmas Vertrans SA y RTO, que argumentaban que las condiciones del
concurso restringían la libre participación de los
oferentes y establecían un régimen de puntajes que
obstaculizaba la competencia. El gobierno porteño apeló
la sentencia y en febrero de este año la Cámara de
Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario resolvió
revocarla.
Según trascendió, hay varias empresas interesadas
en obtener la concesión del servicio, que será por
diez años. A las adjudicatarias se les exigirán la
instalación y adecuación de diez centros con seis
líneas de verificación cada uno para concretar los
controles y un horario de atención al público que
deberá ser de lunes a viernes, de 8 a 18, y los sábados,
entre las 8 y las 13.
La diputada Graciela Ocaña (Confianza Pública) ponderó
la medida porque brindará más seguridad a los porteños,
pero cree que el pago de la tarifa de la VTV debería impactar
en un menor costo en los seguros. "Es injusto que el control
lo pague sólo el vecino; las compañías serán
las beneficiadas cuando haya menos accidentes."
Hoy, la VTV la realizan vehículos afectados al transporte
público, como taxis, remises y colectivos urbanos, ante la
Sociedad Argentina de Control Técnico de Automotores (Sacta).
Muchos de ellos igual circulan con evidente deterioro.
PARA QUIÉNES SERÁ OBLIGATORIO
1.000.000 autos y camionetas
Estarán alcanzados por la VTV a partir de los tres años
de antigüedad
100.000 motos
Deberán cumplir con el control a partir del año de
antigüedad
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La
extensión de la AU Illia quedará inaugurada en los
próximos 15 días. 26/05/2014 |
La
obra será presentada por la Presidenta, Cristina Kirchner,
y por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri; sólo
restan detalles menores.
Está
casi todo listo: la pintura de los nuevos carriles, las banderas
argentinas cada 100 metros en los guardrails, las cabinas de peajes
para el tránsito pesado. Sólo faltan algunos detalles:
colocar unos pocos carteles y terminar con la obra de incorporación
del tránsito desde el puerto de Buenos Aires. Pero, en
los próximos 15 días quedará inaugurada la
prolongación de la Autopista Illia en sentido Norte para
unirse con Cantilo.
La obra, que será presentada por la Presidenta, Cristina
Kirchner y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri,
será -se dice- una nueva muestra de cercanía entre
ambos.
Los trabajos para concretar esta solución vial para unos
30.000 vehículos diarios comenzaron en diciembre pasado.
Se trata de los últimos 1100 metros a nivel, paralelos
a las vías del ferrocarril y al Aeroparque que hacen falta
para el tránsito pasante desde la ciudad hacia la provincia
de Buenos Aires.
Según las fuentes oficiales, una vez habilitada la extensión,
los tiempos de viaje se acortarán entre 20 y 25 minutos.
La obra, que estuvo demorada por los desacuerdos entre la administración
nacional y la local, también incluye una incorporación
desde el puerto para el tránsito pesado. Allí se
instalaron cuatro cabinas de peaje en las que se abonará
la misma tarifa que si se toma la autovía por la 9 de Julio.
El promedio diario de tránsito en la Illia es de 82.000
vehículos, con 52.000 en sentido al centro y 30.000 rumbo
al Norte, según las cifras que maneja Autopistas Urbanas
Sociedad Anónima (AUSA).
Aunque los trabajos iban a inaugurarse a fines de este mes, los
últimos días de lluvia y la agenda de los mandatarios
demoraron la ceremonia.
Hoy, como parte de los trabajos que culminarán con la obra,
permanecerá cerrada la autopista sentido al Norte a la
altura de Salguero entre las 7.30 y las 16.
Por esta razón, el tránsito que ingrese en la autopista
desde la avenida 9 de Julio en sentido al Norte no podrá
llegar a la salida de Sarmiento, sino que deberá salir
antes, tomando el egreso a Salguero - avenida Costanera.
La restricción se debe a trabajos de repavimentación
que realizará AUSA en la salida a Sarmiento.
Cabe recordar que en enero último se anunció también
la construcción de un carril de incorporación y
otro, de salida de la autopista, sobre la avenida Del Libertador,
a la altura de la 9 de Julio.
La noticia también fue dada en conjunto entre la Nación
y la Ciudad. En aquella oportunidad fueron el ministro del Interior
y Transporte, Florencio Randazzo, junto al jefe de gabinete porteño,
Horacio Rodríguez Larreta.
Los trabajos ya está licitados y serán realizados
por AUSA. Esa obra tiene un costo de $ 35 millones y se prevé
que estará terminada a fines de este año.
"Los automovilistas ya no van a tener que dar toda la vuelta
y subir por la 9 de Julio, sino que van a subir directamente por
una colectora desde Libertador por [Brigadier General Juan Facundo]
Quiroga", explicó Rodríguez Larreta en esa
oportunidad. Y también habrá una bajada.
La prolongación de la Illia es parte de otros trabajos
en todo el entorno del Aeroparque Metropolitano. Hace casi 10
años que se comenzó a trabajar en el lugar y aún
restan varias obras para terminar el plan que incluye la extensión
de la pista de la aeroestación.
La primer obra que se realizó fue la construcción
del viaducto Sarmiento, un túnel en esa avenida por debajo
de la avenida Lugones y de la parrilla ferroviaria de la línea
Belgrano. Esta obra costó unos 30 millones de pesos.
Después fueron desplazadas hacia el Oeste las vías
del Belgrano, de modo de dejar libre el espacio necesario para
sumar el contracarril de la extensión de la Illia entre
el tren y el Aeroparque.
Cuando la Illia quede completa, absorberá el tránsito
de camiones que actualmente circula por la avenida Costanera y
provoca obstrucciones. Entonces, será inaugurada la nueva
costanera, ya construida en terrenos ganados al río, al
este de la traza actual.
También se trabaja en la creación de una estación
de trenes, del Belgrano Norte, en Aeroparque.
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Subte:
Polémica por la renovación de la línea B. 26/05/2014 |
Los
coches comprados al Metro de Madrid son más angostos y llevarán
menos pasajeros. Para usarlos hay que adecuar el túnel, la
vía de alimentación y los vagones ya existentes. Una
obra que afecta a medio millón de usuarios diarios.
La línea B transporta dia¬riamente a casi me¬dio
millón de porteños. Atraviesa varios de los barrios
más habitados, desde Vi¬lla Urquiza hasta el Bajo, a
lo largo de la avenida Corrientes, articulán¬dose con
los ferrocarriles Mitre, Ur¬quiza y San Martín y con
los metro¬bús de Juan B. Justo y 9 de Julio.
Su identificación con la arteria insomne le ha valido que
sus esta¬ciones sean las únicas de la red que homenajean
a dos bronces de nues¬tro tango, como son los casos del maestro
Osvaldo Pugliese en la pa¬rada de la calle Malabia, y del Zorzal
Criollo, Carlos Gardel, en el Abasto. Esta última, además,
tiene el privile¬gio de aparecer entre los versos de esa extrañísima
perla del rock na¬cional que es “Mañana en el Abas¬to”,
de Luca Prodan. Fue la primera línea en incorporar los molinetes
a cospel -que duraron décadas hasta la llegada de los actuales
cartones y de la tarjeta SUBE- y escaleras me¬cánicas.
En octubre se cumplen 84 años de su fundación.
Apesar de su importancia, sin embargo, “la B” se encuentra
rele¬gada desde hace varios años. Las últimas
obras se realizaron al bor¬de de la emergencia, como la ins¬talación
del sistema de ventilación forzada con el que se atenúa
el ambiente sofocante de sus túne¬les, hace más
de una década. Los pasajeros se quejan cada vez más.
Sobre todo, por la (poca) frecuen¬cia de las formaciones y de
viajar como sardinas enlatadas en las ho¬ras pico. Pero también
de la falta
de limpieza, de los carteristas y de las recurrentes fallas técnicas
que llevan a la interrupción del servicio. El alto costo
del pasaje -se incre¬mentó un 400% en dos años-
tam¬poco causa gracia. Los reclamos se incrementaron desde la
inaugura¬ción de las estaciones Echeverría y Juan
Manuel de Rosas en 2013, que sumaron miles de pasajeros a un servicio
colapsado.
Para combatir el malhumor de los usuarios, y con la vista puesta
en las elecciones del año próximo, el Gobierno de
la Ciudad apura la in¬corporación de 86 coches con aire
acondicionado. Se trata de vago¬nes usados, construidos en 1998,
adquiridos al Metro de Madrid. La B funcionará con horario
reducido por al menos los próximos 8 me¬ses debido a
las obras que deman¬da la adaptación de la infraestruc¬tura
para recibir el material rodante con el que se renovará el
50% de la flota. Los funcionarios aseguran que mejorarán
el confort y la segu¬ridad. También dicen que se optimi¬zará
la frecuencia porque el subte circulará más rápido.
Trabajadores y especialistas, en cambio, critican cómo se
en¬caró esta renovación parcial de la flota. Afirman
que al no poner en circulación una mayor cantidad de formaciones,
la frecuencia no mejorará. Expli¬can que los vagones
que llega¬rán ahora son más chicos y que, por
lo tanto, transportarán menos pasajeros. Y aseguran que prácti¬camente
por el mismo precio po¬drían haberse comprado vagones
nuevos.
Compro usado
La flota actual de la línea B está conformada por
126 coches Mitsu¬bishi modelo Eidan 500 adquiridos en 1995 al
subte de Tokio, Japón, que fueron construidos en 1959; y
36 vagones CAF 5000, comprados al metro de Madrid en 2013, pero
construidos en 1974. Ahora, ambos modelos convivirán con
los CAF 6000 de reciente adquisición. Entre 24 y 48 coches
de los viejos Mitsu¬bishi continuarán funcionando.
Los 86 “nuevos” coches usa¬dos también son
madrileños. Se¬rán el benjamín de la flota,
ya que sólo llevan 16 años rodando, pero los ingenieros
europeos los con¬cibieron -atención- para una vida útil
de 30, según el portal espe¬cializado www.enelSubte.com.
Las primeras críticas se refirie¬ron al hecho de que
se hayan ad¬quirido vagones de un ancho de 2,76 metros cuando
los túneles de la B admiten coches de 3,20 me¬tros, que
podrían transportar en¬tre 20 y 40 por ciento más
pasa¬jeros. David Carballo, conductor y metrodelegado, explica
que “para que puedan circular, van a agran¬dar los andenes,
porque los trenes que compraron eran de una línea corta,
transitaba con pocos pasa¬jeros. Como ahora la extendieron,
los españoles necesitan trenes más amplios. Acá
hacemos al revés: traemos trenes más angostos”.
Por otra parte, será necesa¬rio cambiar todo el sistema
eléctri¬co. Debido a esas obras, que se ex¬tenderán
hasta marzo de 2015, la B circulará de lunes y viernes entre
las 6 y las 22, dos horas menos que lo habitual; durante el fin
de sema¬na, dejará de correr los sábados a partir
de las 13, y permanecerá ce¬rrada domingos y feriados.
“Hacer¬lo de este modo nos pareció mejor opción
que cerrar completamente, como hicimos en su momento con la A. De
esta manera, se va a ver afectada menos gente”, explican desde
el Ejecutivo porteño.
La alimentación de los trenes pasará del sistema de
“tercer riel”, ubicado en el suelo junto a las vías,
al de “catenaria rígida”, que es aé¬reo.
Alejandro Franco, presiden¬te de la empresa estatal titular
de la red de subterráneos SBASE- en¬tre 2005 y 2007,
coincide con los funcionarios de la Ciudad respecto de que se trata
de un sistema más seguro y moderno, pero pone al¬gunos
reparos. “Se perdería la co¬nectividad con el ferrocarril
Urqui¬za, que utiliza el viejo sistema y que le permitía
entrar en el subte”. Los usuarios más memoriosos tal
vez recuerden a los coches Toshiba del tren Urquiza cuando cumplían
un servicio de emergencia en el sub¬te en los primeros 90, al
principio de la gestión de Metrovías. “Esa complementariedad
no fue impro¬visada, ya que toda la línea B fue construida
de acuerdo a estándares ferroviarios, pensando a futuro en
la posibilidad de las formaciones re¬corrieran tramos por el
exterior.
Carballo, por su parte, asegura que no hay razón técnica
para cam¬biar el modo de alimentación eléc¬trica
y señala otro dato relevante: el sistema de catenaria rígida
es exclu¬sivo del Metro de Madrid y la Ciu¬dad pagará
derechos de uso a la empresa proveedora. Según el por¬tal
www.enelSubte.com, además, el resto de las líneas
usan catenaria aérea flexible, un sistema diferen¬te
al que se quiere instalar ahora, desmintiendo que de este modo se
esté estandarizando la red.
“Hay mucha improvisación- asegura el delegado-. Vamos
a te¬ner la reforma de la reforma de los vagones. Alos CAF 5000,
fabrica¬dos para funcionar con la catenaria rígida, se
los adaptó para el tercer riel: ahora hay que volver a pasar¬los
al sistema anterior. Y a los Mit¬subishi, que fueron hechos
para el tercer riel, ahora hay que agregar¬le los pantógrafos
para que funcio¬nen con la catenaria. No había nin¬guna
necesidad técnica de esto. Si hasta la auditoría barcelonesa
que contrató el Gobierno de la Ciudad el año pasado
dijo que el tercer riel estaba en buen estado y no era pre¬ciso
cambiarlo. Además, a los CAF 5000 se los ensanchó
con faldones de chapa para adaptarlos al ancho del túnel;
ahora hay que sacárselos y ensanchar el túnel”,
se indigna.
Carballo critica el modo en el que se están realizando las
obras. “La tercerizaron y el personal que emplean no está
capacitado ni ins¬truido para trabajar dentro del tú¬nel
como nosotros, que por una cuestión de experiencia ya lo
cono¬cemos. El otro día, la cuadrilla que contrataron
se dejó una zorra so¬bresaliendo de un viejo túnel
de en¬lace que hay en el Abasto y una for¬mación
la chocó. No descarriló por poco. Y decí que
fue a las 5.30, an¬tes de que arranque el servicio. No pasaron
ni dos semanas desde que empezaron”. La empresa contrata¬da
para instalar la catenaria rígida es Luis Carlos Zonis S.A.,
involucra¬da en una causa judicial por un des¬vío
de fondos ocurrido en el ferro¬carril Belgrano Cargas.
“Me parece que hay una mez¬cla de negociado y mucha impro¬visación
por el afán de mostrar los coches nuevos antes de las próxi¬mas
elecciones”, dice el delegado. “No se justifica readecuar
toda una línea para trenes usados que solo reemplazarán
la mitad de la flota”.
El costo aproximado de cada vagón fue calculado en algo más
de medio millón de dólares, pero al sumar los gastos
complementarios -adaptación de coches y andenes, traslados
y asesoramiento técnico-, finalmente “se están
comprando coches usados a precios similares a los que se pagaron
por los coches nuevos del ferrocarril Sarmiento”, asegura
Franco. El cambio del siste¬ma de alimentación de la
línea en¬carece el valor de los coches.
Por lo pronto, habrá que se¬guir empujando como hasta
ahora para lograr subir a la B en hora pico.
Un abono poco comprensible
Apesar de que la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario
Elena Liberatori ordenó, el pasado 15 de abril, la creación
de un abono de 20 viajes a $ 85, ($ 4,25 por viaje) y que los subtepass
de 30, 40 y 50 viajes no tuvieran fecha de vencimiento, todavía
la empresa Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) no ofrece
esas opciones en las boleterías del subte. Sbase apeló
el fallo y el caso está en Cámara.
En la sección “Tarifas y Medios de pago” de la
página web de Metrovías (http://www.metrovias.com.ar/V2/TarifasMedPagoSubte.asp?op=3&Item=7&Lang=)
no se informa a los pasajeros de la existencia de los pases de 30,
40 y 50 viajes que vencen mensualmente. Con estas tarjetas subtepass
de cartón, se puede pagar una tarifa de $ 3,68 valor de cada
viaje con el abono de 50 viajes, que sale $ 184. Para el de 40 viajes,
con un costo de $ 157 queda en $ 3,92, para el de 30 por $ 126 cada
viaje se paga $ 4,20.
Sin embargo, las bandas magnéticas de los subtepass de cartón
fallan frecuentemente y sólo se pueden cambiar en un Centro
de atención al pasajero de Metrovías en las estaciones
Federico Lacroze (Línea B), Avenida de Mayo (Línea
C- Combinación con Línea A) y 9 de Julio (Línea
D- Combinación con Líneas C y B).
En estos centros de Metrovías también se gestionan
los abonos para estudiantes, beneficiarios de planes sociales, maestros,
discapacitados y jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo.
Llama la atención que a esta última categoría
sólo le permiten viajar con el abono de lunes a viernes de
5 a 7 y luego de las 10 hasta las 16. No obstante los jubilados
y pensionados pueden viajar gratuitamente con el abono los sábados,
domingos y feriados, sin límite de horario.
Según datos de Sbase el 90% de los usuarios pagan el pasaje
con la tarjeta SUBE. Así que la tarifa que abonan por cada
viaje depende de la cantidad de trayectos que realizan en el mismo
mes. Contabilizando desde el primer al último día
del mes, por los primeros 20 viajes se descuenta de la SUBE $ 4,50
cada uno. De 21 a 30 viajes $ 3,60. De 31 a 40 recorridos $ 3,15
y de 41 viajes en adelante es de $ 2,70.
Esto indica que la mayoría de personas que usan el subte
diariamente y abonan con tarjeta SUBE pagan cada trayecto más
caro, que si compraran los subtepass de 30, 40 y 50 viajes. Sin
embargo, muchos lo prefieren a adelantar el dinero de un mes de
pasajes en un solo pago, y porque desconfían de la durabilidad
de los pases de cartón.
Mantenimiento en estado crítico
En los últimos meses, Carballo y sus compañeros canalizaron
a través del sindicato del subte, la AGTSyP, varias denuncias
dirigidas al Gobierno porteño y a Sbase. Las más preocupantes
se refieren al mantenimiento del material rodante. En un minucioso
informe que elaboraron los trabajadores de los talleres y fue elevado
a las autoridades, se señala que las revisiones periódicas
que deberían realizarse cada cinco días demoran en
promedio tres o cuatro veces más.
“A las formaciones de ahora directamente no se les hace mantenimiento.
No hay insumos. Y tenemos trenes en estado crítico. Hace
poco, una formación se partió al medio”, cuenta.
Eso ocurrió el sábado 12 de abril al mediodía,
cuando se desacoplaron los coches 4 y 5 de un convoy de la marca
Mitsubishi. “Especulan con la llegada de los trenes nuevos.
Nosotros estamos presentando estas denuncias y las vamos a llevar
a la Legislatura, a los medios, a todas partes. Queremos evitar
que ocurra un nuevo Once”, dice.
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