Calles
y avenidas PATRICIOS, MARTÍN GRACIA, PASEO COLON, BRASIL
y DON PEDRO DE MENDOZA, que bordea la Dársena Sur y el
Riachuelo.
PAISAJE
Originalmente
el barrio fue una zona pantanosa, con lagunas y pajonales. A causa
de esta baja topografía y de la periodicidad de las crecientes,
en algunas zonas (por ejemplo Catalinas Sur) se elevó el
terreno en 1 metro evitando así el problema que subsiste
en las primitivas construcciones, cuya antigüedad se ubica
entre los 50 y 100 años.
Una
de las características del barrio junto a sus edificaciones
son sus calles y mas precisamente sus veredas. Las veredas boquenses
están en general, elevadas respecto al nivel de la calle
debido a las frecuentes inundaciones.
El
paisaje urbano de La Boca se complementa con los barcos fondeados
o hundidos en el Riachuelo, y la rivera de enfrente, que corresponde
a la Isla Maciel donde se pueden ver algunos astillero que se
ocupan de la reparación de barcos de mediana eslora.
En
las calles Wenceslao Villafañe y Alte. Brown, se encuentra
una construcción con mirador, conocida como la torre del
fantasma. Es obra del arquitecto Guillermo Alvarez. Su estilo
se vincula al llamado modernismo catalán.
PLAZA
SOLIS: Inaugurada en 1894, es la primera plaza pública
del barrio. Está ubicada entre las calles Ministro Brin,
Olavarría, Suarez y Caboto.
PLAZA
MATHEU: Inaugurada en 1910, está situada entre las calles
Hernandarias, Irala, Gral. Araoz de Lamadrid y Magallanes. De
diseño semétrico, originalmente el proyecto incluía
un pabellón, gimnasios, vestuarios y un espacio para jugar
tenis. El pabellón, construido en 1912, hoy es un centro
de salud.
BARRACA
DE PEÑA: Situada en Avda. Pedro de Mendoza 3003-17, fue
fundada en 1774 por Francisco de la Peña para almacenar
frutos del país. Posteriormente la estación de ferrocarril
toma ese nombre. Actualmente es utilizada como depósito
fiscal.
BARRACA
MERLO: Está en Pedro de Mendoza 2800 y, al igual que la
anterior también se ha convertido en un depósito
fiscal. Sobre parte de su pared se puede apreciar una mayólica
de Ricardo Sánchez, sobre el cuadro de Quinquela Martín
“Embarque de Cereales”.
CASA
MARTÍN RODRÍGUEZ: Fue construida entre 1941 y 1943
y está emplazada en Avda. Pedro de Mendoza 1713-23 y 27,
Martín Rodríguez 1151-71 y Lamadrid 522. Surgió
por iniciativa de la comisión nacional de casas baratas,
como respuesta a las necesidades de vivienda y para evitar la
proliferación de conventillos. Es de composición
arquitectónica clásica, con toques modernos.
EX
NUEVO BANCO ITALIANO: queda en la intersección de las calles
Alte. Brown y Lamadrid, donde tiene su entrada principal coronada
con un remate escultorico. Actualmente en desuso, existe el proyecto
de convertirla en sede de la Fundación Museo Histórico
de La Boca.
ESTADIO
del CLUB BOCA JUNIORS:
También
podría titularse Presencia Yugoslava en la Boca o muestra
del cosmopolitismo de la llamada República de la Boca.
Lo cierto es que la obra surge del arquitecto esloveno Víctor
Sulcic (1895-1973), afincado en la Argentina desde 1924, autor
también del proyecto del mercado del abasto. La limitación
del espacio fue resuelta superponiendo las tribunas y apoyándolas
en consolas, lo que le valió el nombre popular: “La
bombonera”. Habilitado en 1940, se completó en 1944.
Está ubicado entre Del Valle Iberlucea, Barnicen, vías
del ferrocarril Roca y prolongación de Aristóbulo
del Valle.
Sin
embargo, lo más característico del barrio son sus
casas de chapa acanalada de cinc y tirantes de madera, lo que
le confiere una particular personalidad. La arquitectura barrial
no es ajena a sus habitantes y a su emplazamiento junto al riachuelo.
Predominan las líneas horizontales, ya sea por la madera
o por la acanaladura de las chapas.
El
color de las casas proporciona al barrio de la Boca su encanto
peculiar. Los inmigrantes afincados en la zona eran, en general,
de escasos recursos, y no pudiendo comprar pintura para restaurar
los frentes, solicitaban a los astilleros los sobrantes de pintura
utilizada para las embarcaciones. Tal es la tradición de
las casas de la Boca verdaderos exponentes de arquitectura popular.
ALGO
DE HISTORIA
A
pesar de las discusiones que todavía se plantean sobre
este tema, varios historiadores aseguran que en 1536 don Pedro
de Mendoza, al amparo del pequeño río (Riachuelo),
fundó la ciudad de Santa María de los Buenos Aires.
Las condiciones geográficas desalentaron en un principio
a los probables pobladores. Con el asentamiento en la zona de
las llamadas barracas, que eran construcciones precarias para
almacenar diversos productos, salar carnes o curtir cueros, comienzan
a establecerse algunos trabajadores. Se abren pulperías
donde acuden los marineros de paso. Las primeras casas se levantan
desordenadamente, sin otro criterio que la elección caprichosa
del lugar. Mientras tanto proliferan los astilleros y almacenes
navales. Desde 1859, la Boca integra la jurisdicción de
San Telmo, recién en 1870 un ley fija su jurisdicción
y límites propios. Ya se habían construido algunas
veredas y dado nombre a las calles. En 1870 también, llega
al país una gran cantidad de trabajadores vascos, bearneses,
ligueras, piamonteses, napolitanos y sicilianos con su aporte
invalorable a la industria y al progreso general, destacándose
particularmente los genoveses.
En
1882, tras un conflicto laboral que culminó en una huelga,
un grupo de genoveses firmaron un acto con la que informaron al
rey de España que habían constituido la república
independiente de “La Boca”. El Gral. Julio A. Roca
(1843-1914) por aquel entonces presidente de la República
Argentina, acudió al lugar y quitó la bandera genovesa
que habían izado poniendo fin al conflicto. Al día
siguiente del hecho, los genoveses bautizaron una calle del barrio
con el nombre del ilustre militar y político.
El
navegante genovés León Pancaldo, cuyo nombre figura
mencionado en la Plazoleta Vuelta de Rocha, merece un párrafo
aparte. Pancaldo, marino y comerciante, llegó a esta tierra
cuando aún subsistía el poblado de don Pedro de
Mendoza. Su vida aventurera lo llevó por Portugal, España,
Mozambique, India y finalmente camino al Perú en expedición
comercial, su embarcación fondeó en el riachuelo.
Se le inició proceso por haber traído consigo esclavos
negros. Se le decomisó la mercadería que consistía
en productos que vendió a crédito a los hambrientos
pobladores. En 1539 inició una expedición hacia
las poblaciones indígenas y murió en 1540. Se dice
que sus restos quedaron en la Vuelta de Rocha.
El
paisaje portuario de La Boca del Riachuelo ha influido en las
vivencias cotidianas de su gente y en sus expresiones estéticas.
Algunos de los hombres que hicieron su aporte al sentir del barrio
fueron: Francisco Parodi, llegado de Génova, trajo consigo
su arte de escultor de mascarones de proa, los cuales más
tarde contarían con su espacio en el Museo de Bellas Artes
de La Boca, al igual que las obras de Américo Bonetti,
que da nombre a la sala de mascarones de proa.
Algunos
dejarían obras importantes en la iglesia del barrio, como
San Juan Evangelista y el Santuario Ntra. Sra. Madre de los Emigrantes.
Alfredo
Lazzari, italiano, fue el maestro de muchos jóvenes interesados
en el arte.
CÓMO
ES EL BARRIO?
Es,
básicamente, un barrio de gente obrera: fabriqueros, vendedores,
trabajadores, portuarios, etc.
Predominan
los inquilinos, ya que el 59% de los edificios son casas de inquilinato,
en algunas de las cuales viven además sus dueños.
El
73% de los habitantes son argentinos, el 14% uruguayos, el 8%
italianos, el 2% chilenos, el 1,5% bolivianos y el 1,5% restante
distribuido en diversas nacionalidades.
A
partir del año 1985, y a instancias de los vecinos, la
municipalidad de la ciudad de Bs. As. Decidió encarar una
serie de proyectos, tendientes a la recuperación de La
Boca, no sólo en lo que respecta a la parte habitacional
sino también preservando el patrimonio cultural y las zonas
características.
Para
ello se hicieron estudios previos que demostraron que la mitad
de la población vivía en condiciones críticas,
dadas la antigüedad y precariedad de las viviendas. Debido
a dificultades económicas, recién en los últimos
años se pudo poner en marcha el proyecto RECUP-BOCA.
En
mayo de 1990, la comuna transfirió a los ocupantes 21 conventillos
(casas de inquilinato). Luego se los recicló o reconstruyó
respetando la identidad del lugar, por lo que se usaron los materiales
con que fueron edificados originalmente.
Los
jóvenes actúan como motor de cambio en lo que respecta
al mejoramiento de las condiciones de vida, y al mismo tiempo
como los guardianes de las tradiciones, participando activamente
en los eventos que organizan las agrupaciones vecinales y culturales:
murgas, concursos, etc. En la calle Caboto 95, tiene su local
humilde la llamada “Agrupación Humorística
“Los nenes de Suarez y Caboto”, que prepara comparsas
y bailes.
La
Boca posee una zona de actividades portuarias, de depósitos
y talleres, es la zona correspondiente a la ribera y puede dividirse
en dos tramos: la ribera del Riachuelo propiamente dicha y la
Dársena Sur portuaria.
El
primer tramo, la ribera del Riachuelo, presenta una amplia franja
de galpones que va desde el puente Urquiza hasta la llamada vuelta
de Badaracco. Depósitos y talleres levantados por empresas
que aprovecharon la proximidad del ferrocarril para el transporte
de mercancías. Hoy la actividad ha disminuido debido a
la desactivación del servicio de trenes, quedando muchos
depósitos desocupados o funcionando a medias.
La
ribera del Riachuelo no muestra un perfil uniforme aunque en los
planos figure como un todo continuo. El sector más interesante
es el de la Vuelta de Rocha que presenta la estructura de hierro
de la antigua plataforma transbordadora conocida como “El
Puente de La Boca”.
El
segundo tramo, la Dársena Sur es una continuación
artificial del Riachuelo. Se utiliza como un atracadero de empresas
que realizan el transporte de pasajeros a Colonia y Montevideo.
Asimismo sirve de amarre de barcos de mayor porte.
Las
principales calles son:
Avda.
Don Pedro de Mendoza:
Desde
Brasil hasta la calle Vieytes ,margina en todo su recorrido la
costa del riachuelo y conforma junto con las calles Alte.Brown
y Necochea ,el casco urbano fundamental del comercio local. Su
trayecto esta poblado de proveedurías para alistamiento
de barcos ,almacenes marinos ,talleres y depósitos en vinculación
con las tareas que se desarrollan en torno al cause fluvial. Tampoco
faltan bares ,restaurantes y cuanto establecimiento tiene relación
con la gente de mar.
Esta
arteria adquiere verdadera significación en la Vuelta de
Rocha ,verdadero mojón en la historia y tradición
boquense.
En
la explanada ubicada en la intersección con la calle Caboto
se encuentra un grupo escultórico realizado por el artista
argentino Cesar Sforza. La obra destinada a rendir homenaje al
Ing.Luis A. Huergo constructor del puerto del Riachuelo exhibe
tres figuradas de bronce que evocan respectivamente ,la Ciencia
,la Virtud y la Voluntad.
La
escasa distancia de éste monumento (en el cruce con la
calle Olavarría )se halla un brince de otro artista argentino
,Roberto Capurro ,denominado ¨Madre Marinera¨ y refleja
toda la nostalgia de un corazón de mujer ,con el vigor
plástico y expresivo característico de este escultor.Calle
Necochea:
Es
el más fiel exponente de la antigüedad boquense una
edad más que centenaria ,conocida antaño como Camino
Viejo ,se extendía desde Pedro de Mendoza hasta Brandsen
para prolongarse más tarde hasta W.Villafañe (antigua
alegría) y barrio de los negros .Fue la primera vía
de enlace que tuvo La Boca con el Alto ,a la que se sumaría
luego el camino nuevo (Alte. Brown).
En
la casa de la actual numero 1078, nació Juan de Dios Filiberto,
en la esquina sudeste de la intersección con la calle Pizon,
se conserva la otrora mansión Don Bartolomé Saccone
recordado presidente de la sociedad mutual, coral y musical José
Verdi .
El
tradicional cruce de Necochea y Suarez , llego a reunir lo mas
representativo de la música popular porteña .En
los locales de las adyacencia actuaron las orquestas típicas
mas renombradas en las época cuando el tango se erigió
en baile de moda no solo en el país sino también
en el extranjero .
En
un trayecto de pocas cuadras a partir de la rivera , se concentra
en esta calle el mayor numero de cantinas que hayan contribuido
a identificar el reducto boquense como uno de los lugares mas
frecuentados de buenos aires por los turistas.
Avda.
Alte. Brown:
Surgió
de la necesidad de contare con una segunda vía de enlace
entre La Boca y la ciudad propiamente dicha, cuando la comunidad
boquense esbozaba su desbordante desarrollo, fue llamada “Camino
Nuevo” y se completó su trazado durante la gestión
municipal de Torcuato de Albear.
En
la actualidad constituye algo así como la columna vertebral
del barrio, cuya importancia se manifiesta a través de
su comercio y las numerosas líneas de transporte automotor
que la recorren.
De
especiales características durante las ruidosas carnestolendas
boquenses incluye en su trayecto algunos restaurantes típicos,
así como salas de espectáculos públicos.
Vuelta
de Rocha:
Es
como una pequeña ensenada que describe el curso del Riachuelo,
con vértice a la altura de la Avda. Don Pedro de Mendoza
y Dr. E del Valle Iberlucea. Las tierras circundantes pertenecieron
a un estanciero llamado Antonio Rocha, que transmitió su
nombre al lugar que reemplazó a otras denominaciones anteriores,
como Puerto de los Tachos, con que se la conocía en la
época de Rosas.
En
la orilla opuesta el Alte. Brown asentó su cuartel de operaciones
llamado “La Maestranza” donde se cumplían tareas
de recondicionamiento de las naves.
La
pequeña plazoleta que se encuentra junto a la orilla con
su mástil decorado con motivos marineros, levantado en
honor del héroe naval, fue declarada lugar histórico
en 1948.
Este
recodo del Riachuelo concitó, desde su hora inicial, lo
más representativo de la barriada. De gran arraigo popular,
une a su tradición histórica una intensa gravitación
cultural y artística ya que numerosos músicos, poetas
y pintores, extrajeron de ella motivo para sus obras.
Calle
Caminito:
Trayecto
de apenas 1 cuadra de extensión, por el que antaño
corría un ramal del ferrocarril de hiperbólico trazado,
no posee veredas ni portales pero, sí gran cantidad de
ventanas y balcones, de las casas multicolores alineadas a lo
largo de su recorrido.
Es
el antiguo “CAMINITO” de inspiración Filibertiana,
que el indeclinable tesón de Benito Quinquela Martín
y sus amigos transfiguró en el actual museo de artistas
y escultores argentinos.
Casi
a la entrada se encuentra un pequeño bronce, obra del escultor
boquense Ernesto Escalía, que rinde homenaje a todos los
bomberos del mundo. En sus muros, varios artistas boquenses han
traducido en cementos coloreados bajo y sobrerrelieves figuras
alegóricas.
Entre
dichas obras se encuentran: “Santos Vega”, “Clavel
del Aire” y “Juan de Dios Filiberto” de Luis
Periotti; “Joven boquense”, de Orlando Stagnaro; “Herrero
boquense” de Marisa Krause; “Fragata Sarmiento”
de Ángel Ibarra García; “La Canción”
de Julio C. Vergottini; “Guardia Vieja”, de Israel
Hoffmann y un motivo en tierra conocida de La Rioja que, su autor,
Humberto Cerantonio, denominó “El Coro”, etc.
CULTURA
Y HÁBITOS
Barrio
de fuerte tradición itálica, se ha diferenciado
siempre de los demás barrios porteños. Su paisaje
y su componente social han formado una tradición cultural
propia. La “Piccola Italia”, como han llamado a La
Boca, se asienta en las tradiciones navieras de los inmigrantes
que recalaron en este lugar.
Todo
se impregna de colores mediterráneos; la gastronomía,
el arte, la arquitectura, se mezclan con los elementos de Bs.
As. Para darle características únicas.
La
actividad teatral en La Boca reconoce a sus pioneros en los nombres
de: Vito Cantone, siciliano, que conmocionó al barrio al
inaugurar en 1896, el teatro de títeres “Sicilia”
en la calle Necochea, a una cuadra y media del Riachuelo.
Leonardo
Maccheroni (albañil con vocación de titiritero)
abrió el café Concierto Edén en Suarez y
Necochea.
Sebastiano
Terranova, inauguró el teatro “San Carlino”,
ubicado primero en Olavarría al 600 y después en
Necochea entre Suarez y Brandsen.
En
la actualidad la actividad teatral se concentra en el Teatro de
la Ribera y en el Teatro de La Boca. En la calle Caminito también
se suelen ofrecer espectáculos al aire libre.
El
museo más importante del barrio es el de Bellas Artes de
La Boca, que posee una colección de más de 800 obras
de artistas argentinos distribuías en 11 salas de visitas.
Sobre
la calle Dr. Del Valle Iberlucea se encuentra el Museo de Cera.
En
1963 se fundó la Biblioteca de La Boca del Riachuelo “Joaquín
V. González”. Actualmente la institución cuenta
con más de 11.000 volúmenes que cubren los niveles
educativos primario y secundario.
El
panorama cultural de La Boca se completa con las actividades que
realizan instituciones barriales. Se dictan diversos cursos en
: Universidad Popular de La Boca, Escuela de Música, Escuela
Gral. Manuel Belgrano, etc.
SALUD
El
hospital Cosme Argerich cubre las necesidades de los vecinos,
está emplazado en la manzana denominada por las calles
Pi y Margall, Avda. Alte. Brown, Tomás Liberti y Necochea,
sobre terrenos que fueron la estación de tranvías
de Anglo-Argentina.
MICROBARRIOS
Catalinas
Sur: la historia se remonta al año 1872, cuando el Sr.
Francisco Leeber adquirió el permiso de construcción
de un muelle particular en la bajada cercana al Convento de Santa
Catalina de Sierra.
El
lugar fue conocido como la “Bajada de las Catalinas”,
extendiéndose a la incipiente aduana. Una empresa inglesa
acopiadora de productos extendió sus galpones hacia la
zona sur, en lo que sería la prolongación de Paseo
Colón y Martín García, llamada “Punta
de Santa Catalina”. Años después la empresa
compró terrenos lindantes a la dársena sur, favoreciendo
su movimiento mercantil. El lugar se convirtió en el 2do.
Puerto de descarga del país.
En
1956 se vendieron los galpones de la zona sur y en 1961 la Municipalidad
resolvió destinarlos a sus planes habitacionales. Así
nació el barrio Catalinas Sur, limitado por las calles
Necochea, 20 de Septiembre, Caboto, Juan M. Blanes y vías
del ferrocarril. En 1961 comenzó a construirse el complejo
habitacional con monobloques y espacios abiertos.
Casa
Amarilla: en 1812 el marino irlandés William Brown compró
un extenso terreno con el fin de establecerse con su familia.
Al año siguiente levantó su casa con frente hacia
el norte, sobre la actual Avda. Martín García 584.
Una réplica de la casa de Brown se construyó en
terrenos aledaños al lugar originario. Se inauguró
el 22 de junio de 1983, en ocasión del 206 aniversario
del nacimiento del marinero.
La
zona de la casa amarilla abarca el amplio terreno de 22 hectáreas
que va desde Avda. Martín García hasta Wenceslao
Villafañe, y desde Irala a Avda. Alte. Brown, incluyendo
las calles aledañas, entre Irala y Avda. Regimiento de
Patricios.
MISCELÁNEAS
Las
esculturas paganas que poblaban La Vuelta de Rocha, cuando el
puerto de La Boca del Riachuelo encabezaba la actividad naviera
del país, despertaban el profundo sentimiento de aquellos
hombres de vocación marinera.
Figuras
nobles, románticas, ingenuas, toscas, fueron el emblema
idealizado de tripulantes de navíos y armadores El origen
de estas esculturas (de los mascarones de proa) se remonta a las
cabezas labradas de animales de los trirremes de Vikingos y Griegos,
que encontraron su apogeo en la época de los grandes veleros
que disputaban las “carreras de trigo” entre los puertos
de Australia y Europa por el Cabo de Hornos.
Benito
Quinquela Martín llegó a poseer una veintena de
mascarones, cuando el Museo Naval de los Estados Unidos se ofreció
a comprárselos, el artista rehusó. Entre las obras
existían piezas esculpidas por Américo Bonetti y
Francisco Parodi, y formaban parte del patrimonio artístico
nacional.
La
Sala Américo Bonetti del Museo de Bellas Artes de La Boca
posee la colección más importante de mascarones
de proa existentes en Iberoamérica, con piezas únicas
del siglo pasado.
En
la ribera del Riachuelo permanece fondeada la Corbeta A.R.A. Uruguay,
declarada Buque Museo. Es la nave más antigua que aún
está a flote. Llegó al país en 1874 y fue
la primera Escuela Profesional de Marinos, primer velero de la
Escuela Naval. De esta embarcación salió la primera
promoción de cadetes.
Hacia
1908, el Ferrocarril del Sur fue autorizado para la construcción
de un puente, éste se inauguró en 1914 con el nombre
de NICOLAS AVELLANEDA, en un homenaje a quien tanto había
hecho por la provincia de Bs. As., distrito que aportó
los fondos necesarios para su realización.
El
puente transbordador posee una gran estructura de hierro que fue
construida por la Dirección de Navegación y Puerto.
Poco a poco, el puente fue quedando obsoleto. Hoy depende de la
Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías
Navegables (Ministerio de Obras Públicas). En la práctica
nadie se ocupa de su mantenimiento por lo que el estado de la
estructura es desconocido.
Llama
la atención por su tamaño y su valor historico-estético,
representando para el barrio un símbolo y parte entrañable
de su paisaje.
Originalmente
transportaba personas desde La Boca a la denominada isla Maciel,
la ribera opuesta del Riachuelo. En 1937, en vistas del creciente
movimiento automotor y que el puente ya no bastaba para satisfacer
las necesidades de la población, se comenzó la construcción
de un nuevo puente. Cuando se inauguró en 1940, fue considerado
el más importante de Sudamérica por sus dimensiones
y características. Su longitud es de 1.652 mts. Cuenta
con una parte central como parte principal de la estructura, formada
por un puente metálico levadizo sobre el Riachuelo, escaleras
y oficinas en ambas riberas.
La
rampa está soportada por pilares y muros de contención,
con un terraplén con calzada de 12 mts. De ancho. El puente
levadizo metálico, está formado por dos torres,
que dejan entre sí una luz de 65 mts.
El
tramo levadizo es de tipo ascensor, que en posición normal
se encuentra a 20 mts. sobre el cerro del Riachuelo. Cuando se
eleva, mediante rieles fijos a las torres alcanza una altura de
43 mts. Los peatones pueden acceder mediante escaleras mecánicas,
que en los dos tramos salvan el desnivel entre la base y las pasarelas
superiores.
Pese
al tiempo transcurrido, el puente NICOLAS AVELLANEDA sigue prestando
sus servicios, uniendo las populosas zonas de La Boca con el partido
bonaerense de Avellaneda.
En
la calle Necochea y sobre la vereda este, las cantinas se suceden
a lo largo de tres o cuatro cuadras, desde la ribera hacia el
centro. Existen otras en las calles transversales.
Nada
tienen que ver con la cantina clásica, aquella que basa
su prestigio en la calidad de su cocina y su decoración
de embutidos, lugares donde se va exclusivamente a comer. Las
cantinas de La Boca son otra cosa. Predomina el ruido, que crece
con la actuación de conjuntos orquestales mientras alguien
fervorosamente vocifera versiones de ¨O sole mio¨o ¨Cuore
ingrato¨.
Las
mas famosas son Spadavecchia, La Gaviota, Priamo, Rimini, La Cueva
de Zingarella, Gennarino, La Barca de Bachicha, etc.
Se
puede decir que el tango en La Boca tiene nombre y apellido: Juan
de Dios Filiberto, quien a partir de 1915 empezó a componer
tangos entre ellos: El pañuelito, El ramito, El besito,
La cartita y Caminito.
QUINQUELA
MARTÍN O EL HOMBRE QUE VIVIÓ VARIAS VIDAS EN UNA
El
21 de marzo de 1890, un niño de alrededor de tres semanas
es dejado en la Casa de Expósitos, con una nota que decía:
¨Este niño ha sido bautizado y se llama Benito Juan
Martìn¨junto a èl la mitad de un pañuelo
bordado. No fue reclamado y a los seis años lo adopto un
humilde matrimonio de carboneros: el genovés, ella entrerriana.
Manuel Chinchella y Justina Molina criaron a Benito en una pobreza
digna, en el amor al trabajo y las responsabilidades tempranas.
Después de tres años de escuela primaria, debe dejar
los estudios para ayudar en la carbonería, pero su sed
de conocimientos continúa: a los dieciseis años
ingresa a la Sociedad Unión de La Boca, donde por la noche
aprende con Alfredo Lazzari dibujo y pintura. Al mismo tiempo
lee todo lo que sus obligaciones le permiten. Desarrolla su intelecto
y sus emociones. Es entonces cuando comprende que el paisaje que
lo rodea se le hace carne, obsesión, musa y sentido de
su obra y de su vida, hasta no poder separar una de la otra. En
1916 una revista le dedica un articulo, ¨El Carbonero¨,
donde se describe con admiración la pintura de ese joven
humilde, de un barrio proletario y luchador. Después vendrán
el
Primer
comprador ,el reconocimiento de artistas notorios ,de funcionarios
,exposiciones en galerías ,viajes ,y por sobre todo la
confirmación de su estética ,el redoblado esfuerzo
en busca de crecimiento espiritual.
En
1919 legaliza el nombre con que se lo conocerá para siempre
:Benito Quinquela.
Martín
,castellanizando el nombre de su padre adoptivo y usando uno de
sus nombres de bautismo como apellido.
Los
viajes a través de todo el mundo se sucede ,sus cuadros
pasan a formar parte del patrimonio de los museos recibe homenajes
y es distinguido por personalidades. Pero decide volver al puerto
donde echará el ancla para siempre :
La
Boca .A partir de allí comenzará su obra filantrópica
.En 1933 dona una serie de terrenos donde se levantarán
un museo ,escuelas y centros de salud ,además del Teatro
de la Rivera para sus detractores ,basta el dictamen del Instituto
de Pinacotecografía del Museo del Louvre ,que después
de estudiar en profundidad su idioma plástico ,lo calificó
como ¨quinquelismo¨ por carecer de analogías para
definirlo .
Murió
el 27 de enero de 1977 y su cuerpo fue depositado en el ataúd
que él mismo pintara en 1958 de color amarillo limón
,verde y azul suave .
Un
auto bomba de los Bomberos Voluntarios de La Boca lo trasladó
hasta el cementerio de la Chacarita .
¡La
Boca ya tiene dientes!
Ésta
fue la expresión de Florencio Sánchez ,dramaturgo
y periodista uruguayo afincado en Buenos Aires ,al entrar corriendo
a la redacción del diario La Opinión ,al dar la
noticia de la elección de Alfredo Palacios para diputado.
Aquel
hombre que instaló su estudio de abogado en la calle Defensa
286 ,junto a cuya placa podía leerse ¨Alfredo L. Palacios
,abogado ,atiende gratis a los pobres ¨abría de convertirse
en uno de los más prestigiosos hombres del país
, con una actuación pública destacada.
En
1901 se afilia al Partido Socialista ,al que represento durante
toda su trayectoria política. Cuando se aproximan la elecciones
de diputados de 1904 ,un grupo de trabajadores genoveses nacionalizados
lo invita para ofreserle la candidatura como diputado por La Boca.
Después de una asamblea partidaria es proclamado candidato
por unanimidad .Las elecciones se realizan el 13 de marzo de 1904
con voto cantado y le dan la ventaja sobre sus oponentes. El flamante
diputado ,en un corto recorrido de seis cuadras por la calle Olavarría,
es aclamado por una multitud.
Se
incorporó al Congreso cuando aún no tenía
25 años ,representando a un sector del pueblo que empezaba
a reconocer su papel y exigía leyes de justicia social.
ISLA
MACIEL RIBERA SUR DEL RIACHUELO
Unida
a la historia misma de La Boca, la isla Maciel, en la margen sur
del Riachuelo, es una prolongación del barrio. Se une a
La Boca no sólo a través del “Puente de La
Boca” sino también por la historia conjunta.
El
perfil de la zona, en sus orígenes, era de juncales y algunas
casitas de chapa. La inmigración le aporta al lugar sus
primeros pobladores, por lo general malandras, trabajadores marginales
y negros africanos de Cabo Verde.
Hacia
la segunda mitad del siglo pasado otra corriente inmigratoria,
genoveses en su mayoría, intentó colonizar esas
tierras anegadizas haciendo prosperar sembradíos.
A
comienzos del presente siglo llega la electricidad, y en 1914
el tranvía cruza el barrio transportando a obreros hacia
los astilleros, talleres navales y al frigorífico.
La
impronta de la raza negra en la isla se nota en los descendientes
de aquellos negros que llegaron el siglo pasado. Una de sus calles
ha sido bautizada República de Cabo Verde y una asociación
recuerda aquel país: Asociación Caboverdiana de
Socorros Mutuos.
Se
puede llegar a la isla Maciel desde La Boca utilizando los pasos
peatonales del puente Nicolás Avellaneda o los botes colectivos
que zarpan de las márgenes del Riachuelo. Los boteros de
la “Nueva Génova” transportan en sus embarcaciones
a pasajeros por muy poco dinero, ayudados únicamente por
sus remos. Es quizás uno de los oficios que vinculan a
los boteros con la lejana tierra italiana, si bien el trabajo
ha decaído en los últimos años por el cierre
del frigorífico y de los talleres de materiales.
BOMBEROS
DE LA BOCA
El
2 de julio de 1884 se creó el cuerpo de bomberos más
antiguo de Sudamérica, la Asociación Italiana de
Socorros Mutuos Bomberos Voluntarios de La Boca. Dos eran los
flagelos que padecían por ese entonces los inmigrantes
que se habían establecido a orillas del Riachuelo “las
periódicas inundaciones y el fuego que se alimentaba fácilmente
de las casitas precarias de madera. Es un orgullo barrial.
BOCA,
UN SENTIMIENTO
Muchos
años pasaron desde aquel 3 de abril de 1905. Muchos años
desde que aquellos muchachos reunidos bajo un árbol de
la Plaza Solís discutieron, polemizaron y resolvieron crear
un club de fútbol. Originalmente la casaca del equipo era
de color celeste brillante con una banda
mismo
color, pero más intensa. Luego líneas azules y blancas
verticales.
Después
de varias discusiones se propuso usar los colores del primer barco
que cruzara el Riachuelo.
El
barco era nórdico, de los años en que Noruega y
Suecia constituían una sola nación. La nave tenía
la bandera con una cruz dorada sobre azul. El club adoptó
sus colores adoptó sus colores. En 1901 se había
fundado otro club en la Ribera: River Plate, que también
ocupó terrenos cerca de la Carbonería Wilson.
En
1919 Boca ganó su primer campeonato, y con éste
iba naciendo un mito. 1920 une a los que serán eternos
rivales: BOCA y RIVER. Uno campeón de la Asociación,
el otro de la Liga Amateur. Eran los tiempos en que el barrio
era un puñado de casas y un puñado de gentes. Tiempos
en que solo había una diferencia: o se era de Boca o de
River. Era una diferencia no solo de colores o de procedencia,
sino de identidad socioeconómica. Boca es trabajo, overol,
pañuelo al cuello, River casa solarega. Pronto River se
va del barrio. Los dos se agrandan y comienzan a monopolizar el
sentimiento popular. Boca es proletario, River, clase media.
Boca
es el barrio que le dio su nombre. Es domingo, cuando de las casitas
asoman las banderas. Es la Bombonera, el pulmón azul y
oro de la Ribera. Es el hincha que lo sigue donde juegue. Es Brichetto
y Calomino, Musimessi y Roma, Rattin y Grillo, Marzolini y Rojas,
Lorenzo. Boca es pasión y pueblo. La hinchada no grita
a los jugadores, grita y canta a esa abstracción que es
Boca.
CAMINITO
Algunos
dicen que es una de las pocas calles en el mundo que no tienen
veredas ni calle que, además, está totalmente ornamentada
por obras de arte.
Esta
curva era originalmente un desvío del Ferrocarril General
Roca, en la línea que iba desde el sector Casa Amarilla.En
1954 dejó de funcionar, las vías desaparecieron
y el lugar se transformó en un basural. Gracias a la gestión
del vecino Arturo Cárrega, se convirtió en un lugar
distinto. Participó en el proyecto el pintor Benito Quinquela
Martín. Fue el intendente Bernardo Gago quien inició
la urbanización y dio el nombre de CAMINITO a la flamante
calle, en un cálido homenaje al famoso músico Juan
de Dios Filiberto, autor del tango homónimo y hombre del
barrio de La Boca. La letra del tango fue escrita por Gabino Coria
Peñaloza, que se inspiró en un paisaje de la provincia
de La Rioja, a 1.125 Km de la ciudad de Bs. As. La calle fue inaugurada
el 18 de octubre de 1959. Meses atrás, el 27 de enero ,
el diario La Nación enfatizaba los elogios de la revista
norteamericana que aplaudía las acciones del director de
teatro Cecilio Madanes, que desde 1957 hacía teatro al
aire libre en los veranos de Bs. As. Incorporando viviendas y
vecinos a las puestas en escena de clásicos como Moliere,
Shakespeare o García Lorca. Si bien el teatro no sigue
funcionando, este sector del antiguo comino ferroviario es un
poseo lleno de posibilidades y rodeado de obras de arte.
EL
PAYADOR INGLES
Para
algunos se llamó William, para otros la inicial de su nombre
fue “A”. Popularmente se lo llamó “El
inglesito de La Boca”. Su apellido, Mac Carthy.
dice
que sus actuaciones no pasaron del ámbito de La Boca ,Barracas
y Avellaneda, alrededor de los años 15.
Quedó
tan entrañablemente enraizado en la memoria boquense que
Alfredo Palacios ya es parte del barrio que lo eligió como
primer diputado socialista de América .Palacios había
nacido en 1880 y murió en 1965